Los perros tienen una inclinación natural por masticar huesos, lo han hecho durante miles y miles de años. Sin embargo, cuando se trata de huesos de pollo, la respuesta no es tan simple como sí o no. Los huesos de pollo pueden ser un magnifico ingrediente para añadir a su dieta o una idea que acabe en catástrofe para nuestros fieles compañero. En este artículo, exploraremos si los perros pueden comer huesos de pollo.
Los Riesgos de los huesos cocidos para tu perro
Una de las razones por las que los huesos de pollo cocidos son una mala idea para los perros es que se vuelven frágiles y quebradizos durante el proceso de cocción. Cuando un perro mastica huesos cocidos, el hueso se astilla con mucha facilidad, lo que puede causar graves problemas. Los huesos astillados pueden dañar el tracto gastrointestinal de tu perro, provocando obstrucciones o perforaciones, que pueden requerir cirugía y ser potencialmente mortales.
Los perros pueden comer huesos de pollo crudos?
A diferencia de los huesos de pollo cocidos, los huesos crudos son mucho más seguros. Los huesos crudos son flexibles y blandos, lo que permite a los perros masticarlos de manera más segura. Aun así, es importante tener en cuenta que no todos los huesos crudos son 100% seguros. Se recomienda dar huesos carnosos crudos, como cuellos de pollo o alitas de pollo (también partes de otros animales, aquí te dejo un enlace para que te informes sobre los huesos carnosos). Lo que tienen en común estas piezas, es que son huesos recubiertos de carne, de esta forma le puedes dar a tu perro huesos sin problema.
Los Beneficios de los Huesos Crudos en la Dieta Canina
Los huesos de pollo cocidos deben evitarse a toda costa, ya que representan un riesgo para la salud de tu perro debido a la posibilidad de astillarse. Por otro lado, los huesos de pollo crudos, especialmente aquellos recubiertos de carne (huesos carnosos), pueden ser una adición beneficiosa a la dieta de tu perro. Sin embargo, siempre debes supervisar a tu perro cuando le des huesos crudos (sobretodo si es principiante en ésta práctica) y asegurarte de que sean apropiados para el tamaño y la mandíbula de tu mascota.
A continuación te dejo los principales beneficios que aportan a tu perro, los huesos de pollo crudos:
- Ayudan a mantener la higiene dental: Masticar huesos crudos ayuda a prevenir la acumulación de placa y sarro en los dientes de tu perro, debido a la fricción mecánica que estos generan, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades.
- Proporcionan nutrientes esenciales: Los huesos crudos son una fuente de minerales como calcio y fósforo, que son importantes para la salud de los perros.
- Estimulan la mente y el cuerpo: Masticar huesos crudos proporciona una estimulación mental y física para tu perro, ayudándolo a mantenerse entretenido y activo.
- Mejoran la digestión: El proceso de masticar y digerir huesos crudos puede ser beneficioso para el sistema digestivo de tu perro, promoviendo una digestión más saludable, la ingesta de huesos también ayuda a vaciar las glándulas anales de los perros, un problema muy común.
Recuerda que cada perro es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Siempre es aconsejable consultar con un veterinario antes de introducir huesos crudos en la dieta de tu perro, especialmente si tienes alguna preocupación o si tu perro tiene problemas de salud preexistentes. La seguridad y el bienestar de tu amigo es lo más importante.